No era necesario salir a la lluvia
estando aún convaleciente,
con las heridas abiertas
tras la última tormenta.
No era necesario derramarse
en escasas gotas que no sacian,
pero arden
sobre todo un desierto
enfermo de sed.
No era necesario desollar palabras
ni hacerse eco
estando aún convaleciente,
con las heridas abiertas
tras la última tormenta.
No era necesario derramarse
en escasas gotas que no sacian,
pero arden
sobre todo un desierto
enfermo de sed.
No era necesario desollar palabras
ni hacerse eco
de silencios que nadie entiende.
No era necesario hacerte daño.
No era necesario que vinieras.
No era necesario dar las gracias.
ni vivir,
ni morir,
ni ser de otra manera.
Ni disculpar, ni arrepentirse,
ni dormir sin sueños,
ni soñar con que se duerme...
ni amarte, ni que me ames.
No era necesario estar.
Ni tener los ojos abiertos
en esta gratuita zozobra
que me invade si no estás...
3 comentarios:
Te acabo de comentar un poco más abajo, jejeje.
A ver si te dejas ver por Málaga, eh? Que la última vez (hace 5 años ya) fuimos nosotros a Cádiz.
Aunque en la distancia, te seguimos queriendo un monton, tanto Sole como yo.
Besos bonita.
Wito.
Eyyy Gustaveteee!!! Que de tiempo!!! ¿Cómo estáis? ¿Cómo habéis dado con mi blog?
Internet es todo un misterio...
Dale besitos a tu niña.
Gracias por dejarme aquí un recuerdito. Me da mucha alegría.
Un fuerte abrazo, amigo!!!
Ah, y déjame el correo electrónico, que aquí no se ha registrado. Gracias!!
Lo innecesario...a menudo inevitable.
SAludos.
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