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4 de diciembre de 2008

Ser de mar

Ser de mar
es dejarse herir
por secas melancolías,
estando lejos.
Es digno
de la especie
a la que pertenezco.

Intuir el mar, notar
cuando cambia la marea
cuando lo susurra
al oído el viento.

Saber escuchar
a las rocas quejarse
heridas en los días de marejada.

Y si de pronto el aire húmedo
me besara las mejillas
para saludarme
y la sal de mis recuerdos
me reviviera en los labios
prepararía las velas
mi alegría,
y notaría en el corazón
un regocijo revoltoso
como ruame
en los esteros.

Se ocultan mis sueños
por beber la brisa,
entre alas de gaviotas.

Soy de mar y de bahía.
Y es inútil
mi ingenio de cuadernas,
tierra adentro.

© Rosario Troncoso

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosas reflexiones marinas. Yo, que soy un enamorado del mar, comparto tus emociones, tan bien expresadas.

Unknown dijo...

Ya sabes que me gusta como escribes así que no hace falta que diga nada jajajajaja
Nos tendrás a tu lado en la presentación y haber si me puedo llevar el anterior para que me lo dediques también.
A y haber si repetimos lo del sábado pero esta vez invitamos nosotros jajajajaja
Un saludo de tu ex alumno y compi Fran

Criaturas Mágicas dijo...

Viernes que no sábado jajajajajajaja