Asistentes a la presentación: Víctor Alija, Mercedes Escolano, la autora Rosario Troncoso, Luis García Gil, Julio Rivera y Raquel Zarazaga
Firmando libros.
De izquierda a derecha: Víctor Alija, Rosario Troncoso, Luis García Gil y Manuel Bernal.
Víctor Alija, Rosario Troncoso, Luis García Gil, Manuel Bernal y Santi González.
A las 19 horas llegamos a Tele Puerto Real, y allí nos esperaba, con los brazos y las puertas abiertas el amigo Cristobal, quien no cesó de mostrarme su apoyo, su amistad y su ayuda.
Fuimos colocando los carteles en los caballetes, distribuyendo el espacio, preparando los claveles rosas a repartir entre los asistentes (cien claveles, de los que sobraron quince que mi amiga Carmen se llevó a casa, toda ilusionada).
El sonido, el aire acondicionado, las luces, el agua para los intervinientes, el vino para los asistentes... todo listo.
A eso de las ocho menos cuarto empezaron a llegar los más impacientes, a ocupar los mejores sitios. Poco a poco el Salón de Actos de Tele Puerto Real se llenó, de bote en bote, y mi sorpresa, al sentarnos en la mesa, y tomar aliento, fue mayúscula: no paraba de llegar gente.
Ya no había sitios libres, y una multitud ávida de poesía se agolpaba al fondo de la sala... no cabía un alfiler.
Lo que cuento no es exageración, y cuando lo recuerdo se me sigue erizando el vello.
"Juguetes de Dios" ha creado expectación, y parece ser que por una vez, puedo ser profeta, y poeta, en mi tierra, en mi pueblo, en Puerto Real.
La emoción me embarga, y casi me da la impresión de que no voy a ser capaz de articular palabra, y que voy a cecear más que nunca, y que haré el ridículo...
Pronto, la voz de mi amigo y editor de este sueño, el poeta Víctor Alija, me tranquiliza.
Abre el acto, cual maestro genial de ceremonias, y da paso a mi admirado, y también amigo, Luis García Gil, a quien estoy acostumbrada a ver como lectora, como admiradora, como asistente a sus presentaciones y actos, en los que disfruto. Luis García Gil, a quien estimo y respeto profundamente, cuya voz, aunque es joven, ya es una voz poética consolidada, y cuya trayectoria literaria merece todos los elogios. Luis cosecha éxitos allá donde decide poner sus letras, su escritura y sus proyectos personales. Luis, excelente escritor donde los haya, grande, y más grande como persona si cabe. Es él quien me dedica a mí palabras que no sé si me vienen un poco grandes, porque me siento aún muy frágil, y a la deriva en este mundillo.
Fuimos colocando los carteles en los caballetes, distribuyendo el espacio, preparando los claveles rosas a repartir entre los asistentes (cien claveles, de los que sobraron quince que mi amiga Carmen se llevó a casa, toda ilusionada).
El sonido, el aire acondicionado, las luces, el agua para los intervinientes, el vino para los asistentes... todo listo.
A eso de las ocho menos cuarto empezaron a llegar los más impacientes, a ocupar los mejores sitios. Poco a poco el Salón de Actos de Tele Puerto Real se llenó, de bote en bote, y mi sorpresa, al sentarnos en la mesa, y tomar aliento, fue mayúscula: no paraba de llegar gente.
Ya no había sitios libres, y una multitud ávida de poesía se agolpaba al fondo de la sala... no cabía un alfiler.
Lo que cuento no es exageración, y cuando lo recuerdo se me sigue erizando el vello.
"Juguetes de Dios" ha creado expectación, y parece ser que por una vez, puedo ser profeta, y poeta, en mi tierra, en mi pueblo, en Puerto Real.
La emoción me embarga, y casi me da la impresión de que no voy a ser capaz de articular palabra, y que voy a cecear más que nunca, y que haré el ridículo...
Pronto, la voz de mi amigo y editor de este sueño, el poeta Víctor Alija, me tranquiliza.
Abre el acto, cual maestro genial de ceremonias, y da paso a mi admirado, y también amigo, Luis García Gil, a quien estoy acostumbrada a ver como lectora, como admiradora, como asistente a sus presentaciones y actos, en los que disfruto. Luis García Gil, a quien estimo y respeto profundamente, cuya voz, aunque es joven, ya es una voz poética consolidada, y cuya trayectoria literaria merece todos los elogios. Luis cosecha éxitos allá donde decide poner sus letras, su escritura y sus proyectos personales. Luis, excelente escritor donde los haya, grande, y más grande como persona si cabe. Es él quien me dedica a mí palabras que no sé si me vienen un poco grandes, porque me siento aún muy frágil, y a la deriva en este mundillo.
Pero pronto sus palabras me dan la fuerza necesaria para poder dirigir la mirada hacia el público, y armarme de valor para desnudar mi alma, y que me vean por dentro.
Llega Manuel Bernal.
Amigo, consejero y compañero de batallas docentes. Autor de un prólogo que es todo un regalo.
Nos trae palabras distintas, de desaliento a veces, como la pura realidad. Pero Manuel sabe dar el giro oportuno a su discurso para elevarnos y tocar el cielo. Nos da las instrucciones para amar la poesía. Como él mismo la ama.
Comienza mi turno. La gente aplaude. Yo lo agradezco y tomo carrerilla, acompañada de mi amigo del alma Santi González, rockero, metalero, músico, quien jamás se ha visto en otra.
Le hice la encerrona: estarás conmigo, acompañándome con tu guitarra acústica y con tu voz, porque mis poemas lo necesitan, y yo los escucho y los mimo.
Santi accedió sin problema, y lo disfrutó (eso espero).
Adri Tejero y Fran Raposo, dos alumnos de primero de bachillerato, de los excepcionales, de los más queridos para mi, (les impartí clases cuando estaban en 3º de ESO, y ya somos amigos incondicionales) hicieron suyos dos poemas, dos juguetes para cada uno, que todos saboreamos.
Como broche final, un tema rockero, emocionante, en directo, sin artificio "Bajos Fondos" del grupo del mismo nombre, y la voz desgarrada de Santi González.
Llegaron los aplausos, la emoción, las firmas y dedicatorias de mis libros en las manos de esas personas a las que tanto agradezco que existan, y que me den razones para existir yo.
Un día inolvidable, un regalo entre mis recuerdos.
¡GRACIAS!
3 comentarios:
Aun temiendo ser pedante por comentar el primero y con tan poco espacio de tiempo desde que creaste la entrada hasta la publicación de este mi comentario...
Empezaré por donde concluyes: las gracias te las tenemos que dar nosotros a ti, las gracias por qué?, por escribir como escribes, por sumergirnos en este mundo,por permitirnos (tanto a Adri, como ami) formar parte de algo tan bonito, GRACIAS.
Enhorabuena, Rosario, por tan bonita presentación, la mereces sin duda. Saludos.
Felicidades por tu nuevo libro y por la presentación que, por lo que veo, estuvo muy bien.
Un saludo.
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