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3 de octubre de 2010

Alma reposada

Es mi cuerpo el que me habla de tí en el espejo.
Mis pechos hablan de tus días, los que vienen, los que guardo envueltos en besos hechos de una materia especial, que atraviesa mi piel e impulsa tus latidos.
Mis caderas describen las huellas que dejarán tus pasos en mi vida, desde el momento primero, en que Dios tocó mi sangre, para hacerla tuya.
Mi vientre sonríe y abre los brazos, para que en esa sonrisa amplia y limpia, quepas tú.
Toda yo soy tu refugio y asusta este amor, el más privado y al tiempo, el más universal.
Lucho ahora para abrazarte, mientras germina la esperanza que va creciendo contigo.
Es mi cuerpo el que me habla de tí en el espejo, y es mi alma reposada la que bebe de la paz que me regalas. Y en el sentido que ahora le veo a las pequeñas cosas, sé que ya me sientes, sé que ya me quieres.

3 comentarios:

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Bello presentimiento de maternidad. Felicidades.

Unknown dijo...

un futuro placentero, tan bello y esperado

un abrazo

Anónimo dijo...

To be a noble human being is to procure a philanthropic of openness to the in the seventh heaven, an gift to trust uncertain things beyond your own pilot, that can front you to be shattered in unequivocally outermost circumstances for which you were not to blame. That says something exceedingly important relating to the condition of the principled life: that it is based on a corporation in the fitful and on a willingness to be exposed; it's based on being more like a plant than like a jewel, something rather dainty, but whose very item attraction is inseparable from that fragility.