SI PASEAS en la lluvia
acuérdate, mi amor, que yo no puedo
competir con los charcos
porque éstos te reflejan
te hacen suyo, un instante,
atrapan tu imagen entre sus formas,
y retienen tu prisa en cada calle.
Mi memoria es tan débil
que al evocarte, sólo sé que dueles
aquí, justo aquí, donde huye mi vida
y la irrealidad me corroe las vértebras,
llevándose mi aliento
curvándome las fuerzas
postrándome al suelo
Hay unos ojos, de amanecer intenso.
Los sigo custodiando en las retinas.
Y un caminar de vuelta,
lento, para no sentir el presente
invadiéndome demasiado pronto.
© Rosario Troncoso
1 comentario:
Genial Charo. Me encanta.
Un beso enorme, preciosa.
Lalo.
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