Vistas de página en total

15 de noviembre de 2009

Un poema de José Jiménez Muñoz

Ser Poeta Cuesta Caro

Hoy he logrado al fin, vender mis ojos.
No engañé a nadie cuando puse a la venta mi mirada.
Aclaré que había visto ya lo terrible
y que no podía convivir con la pública alabanza.

Hoy he dispersado mis neuronas en las galaxias,
las he extendido como alfombras sobre las calles:
fueron suficientes para darle a cada peatón una huella,
a cada astronauta un pedazo de eternidad.

Hoy he regalado todos mis caminos;
se bifurcaban como engañosos regalos a un niño solitario.

Hoy he prestado mi corazón,
sin compromisos de que sea devuelto.
Se lo di a una pareja que pasaba
con sus cuerpos trenzados,
incoherentes en una sutil mortaja.

Sé bien que mis ojos no volverán a ver mis manos,
mis neuronas no verán más mis opos,
pero mo corazón continuará escribiendo,
aunque no se puedan vender mis versos
y haya que venderse en pedazos
para no morirse de hambre.

José Jimenez Muñoz
Manantiales Celestes, CVA Ediciones 2009
I Premio del I Certamen Internacional de Poesía La Compañía de Versos otorgado en Granada en septiembre de 2009

1 comentario:

Unknown dijo...

Bonito poema,

saludos.
josecarlos