Un buen amigo, Juan Pablo R.- Schez. Wagener, gracias a la magia de las redes sociales, me envió en su momento este poema precioso dedicado a este delicioso animal, todo un personaje público, toda una leyenda.
A CANELO
Por Juan Pablo Rodríguez-Sánchez Wagener
Ayer te vi en tu rincón, Canelo
¿No sabes que tu amo está en el Cielo?
Cada mañana cuando te levantas
alzas tu triste mirada a Residencia
y como tantos otros días aguantas...
¡Qué bonito es tu amor! ¡Cuánta paciencia!
Seguramente yo podría contarte
que alguna vez a la persona amada
le dije "me cansé ya de esperarte"
¡Eso sé que tú no lo harías por nada!
Ayer te vi en tu rincón, Canelo
¿No sabes que tu amo está en el Cielo?
Te encuentro siempre triste y abatido
pero atento a donde tu mirada alcanza
porque aún no has perdido la esperanza
ni aceptas que tu amo se haya ido
Tú confías en "tu dios" de tal manera
que solamente por él sigues viviendo
esperando que algún día reapareciera
y le digas que su amigo sigues siendo
Ayer te vi en tu rincón, Canelo
¿No sabes que tu amo está en el Cielo?
Si paso por su lado ni se inmuta;
si lo llamas, y acaricias nos demuestra
encontrando su mirada con la nuestra
que ha de permanecer inmóvil y sin ruta
Si los ojos son el espejo del alma
y el lugar para las almas es el Cielo
no dudo un solo momento que Canelo
se ha ganado de sobra, por su calma,
por su fidelidad y por su amor tan grande,
que el devenir, tras su muerte le mande
al Cielo de "su dios" para lamerle el alma.
Cádiz, 19 de Enero del 2.001
Para saber más sobre Canelo:
Una calle para Canelo
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