Esto es la VIDA y sus etapas. No hay miedo ni hay dolor.
No hay temores supérfluos. Nada me afecta, porque floto. Nada me daña ni me preocupa. Ni la cuenta bancaria, ni la hipoteca, ni los desaires de la gente, aquellos que no entiendo, ni todas las malas intenciones, y ya ni los mosquitos me pican. Pasan de largo. Pues mejor.
Me convierto en aire, ligera. Como en la canción de MECANO. Fluyo en la corriente del mundo, giro con el impulso del planeta, y desemboco en mi misma, pero soy distinta.
Mis pies ya no tocan el suelo. Y traspaso tus pensamientos y tus fosas nasales.
Para ser aire tan solo es necesaria una alta dosis de agotamiento.
1 comentario:
Pareciera que un lama hubiese soplado en tu oído.
Y así de leve impacta.
Abrazos
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