A mi correo personal, llega de todo a diario: manuscritos, demandas de trabajo de diseñadores gráficos y artistas, invitaciones a saraos literarios, peticiones de amigos para que reseñe esto o aquello, poemas sueltos esperando mi valoración, facturas de imprenta, propaganda sobre cursillos de escritura creativa, más facturas, y muchos más documentos que no he pedido, pero llegan. Quizás esto es lo que yo quería.
En días concretos, este aluvión de noticias me hace sentir menos sola, pero no más importante.
El resto de días, agradecería una bandeja de entrada vacía, y que tú, sencillamente, llegues a casa.
............................................................................
He de entregar un libro.
Pero la poesía, de tan humana, es caprichosa, y egoísta. Aparece cuando quiere.
.................................................
¡Ah! ¿Pero tú escribes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario