Vistas de página en total

16 de diciembre de 2014

Trapo

Los buenos amigos me recomiendan no entrar al trapo.
He de confesarles que me cuesta mucho.
Me rigen los impulsos, y éstos son eléctricos. Lo malo del asunto es que esa electricidad me convierte a mí en la víctima, y mientras, a lo lejos, carcajadas sonoras.
Todo en la vida es aprendizaje. Ensayo y error. Caer e intentar levantarse, a pesar de las fuerzas invisibles que a veces aplastan en el suelo.


..................................................................................................................

Soy tremendamente imperfecta.
Soy impuntual, y me duele serlo tanto, que sí. Créanme.
Quiero huir, muy a menudo, de casi todos sitios.
He decepcionado mucho a muchos. Y todavía no he aprendido a hacer tartas de manzana.
Me asusta casi todo. Y no me creo capaz de casi nada.
Fustigo mi conciencia, con pensamientos como este.
Culpable. Culpable. Culpable.
Soy imperfecta, de forma tremenda.
Tan poco perfecta soy, que ni yo misma me soporto.

........................................................................................................
Una se pregunta a veces que para qué, y para quién escribe.
La respuesta, las verdades, son ridículas. También a veces.

..............................................................................................

Poesía de provincias.
Poesía y poetas de primera división, de segunda, de tercera o de regional preferente.
Este símil futbolístico me coloca en mi sitio.
Pero que me recuerde mi lugar a mí, no sirve para nada.
Procuro asistir a todos los partidos. O no. 
El banquillo.
La retirada.
Las lesiones irreparables.

No hay comentarios: